Las telas son mi perdición, siempre me han encantado, los
colores, el tacto de los diferentes tejidos, la diferencia de caída de unas
telas a otras, recuerdo de pequeña que mi madre tenía un baúl enorme; El baúl
de los trapos, allí había de todo, no solo trozos de telas sobrantes de mil y
una costura, también vestidos, camisas y cualquier cosa para disfrazarnos o
hacer vestidos a las muñecas. Siempre estaba dándole vueltas a los trapos, por
eso mi padre me llamaba Trapitos. Cuando abrí el blog lo tuve claro ese
sería el nombre en recuerdo de mi padre y mi gran afición las telas y las
labores.
Aquí ya no quedan casi tiendas de tejidos, pero he estado unos días de
vacaciones en Oporto y he vuelto encantada, no solo enormes tiendas de telas
con todo lo que una se pueda imaginar sino unas mercerías maravillosas. Lo malo
es que como fui en coche no había problema de equipaje y ahora tengo la cabeza
y la máquina de coser que echan humo. Cuando las compré no tenía en mente para
que las utilizaría y ahora estoy en plena fiebre, mirando revistas,
escaparates, haciendo patrones, en fin liada total. Sin tiempo para ponerme al
ordenador.....uf con los días que llevo sin pasar por los blogs, tengo para
leer..............Espero ponerme pronto al día.
Estos son mis souvenirs de Oporto, (Bueno alguna botella de Oporto, cientos de fotografías
y algún kilo de más, porque se come de maravilla allí) La verdad es que me
encanta Portugal, siempre que voy me sorprende.


Aquí la primera ya hecha. Un blusón muy veraniego, ya veremos si el tiempo acompaña y me lo puedo poner, de momento hoy...Agua